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Necronomicón: la realidad detrás del mito.

Uno de los primeros posteos que realicé en este blog fue sobre este libro maldito, si no lo leyeron pueden hacerlo acá, pero básicamente en el expuse el porque este libro es el ejemplo perfecto la mitificación de una obra en la literatura moderna. Sin entrar en más detalles, había dejado por demás de claro tal libro, así como lo describe H.P Lovecraft, no existe.
Tranquilos, ahora no pienso cambiarles la historia, pero si contarles sobre una de las teorías que existen al respecto de este libro. La cosa es, que rastreando la parte real del Necronomicón, llegamos hasta datos históricos, y en esos datos se encuentra lo que podría ser la versión verdadera de este libro, que luego Lovecraft trabajaría y usaría para darle un marco de realidad a su relatos. Les vuelvo a repetir, la versión así tal cual es descrita en las novelas de Lovecraft no existe, lo que si existe es la obra que dio origen a tal libro, y de ella vamos a hablar hoy.
En el año 1977 comenzó a circular un libro que tranquilamente podría haber sido tomado como el Necronomicón real, pero que como todos ya sabemos, no lo es. De su autor poco es lo que se conoce, algunos lo llaman Simón. Lo que si es de publico conocimiento es el contenido de dicho material, y que esta profundamente ligado al universo de Lovecraft. En este elemento vamos a encontrar desde mitos acadios, mesopotámicos y babilónicos acordes los Mitos de Cthulhu, hasta una interesante biografía de Abdul Alhazred, el árabe loco. (Quien como ya dijimos anteriormente, se sospecha es quien pudo haber escrito el verdadero Necronomicón). 
¿Qué es lo que hace entonces que el Necronomicón de Simón sea tan llamativo? Que el autor sólo atribuyó a su pluma las primeras 80 páginas del manuscrito. El resto de los elementos que incluyó en su libro, asegura él, provienen de un pasado más tormentoso. Además en el mismo libro se asegura que el texto esta basado en la versión griega del Necronomicón de la cual tanto habla Lovecraft. 
Lo que se sospecha es que esta versión busca ligar al prestigioso autor con el conocido ocultista Aleisteir Crowley, y a su a vez a ambos con ciertos relatos míticos de Babilonia. Lo más interesante de este volumen es el capítulo titulado El testimonio del árabe loco (The Testimony of the Mad Arab), escrito en primera persona, en donde se explican numerosos puntos oscuros en la historia del Necronomicón. Por ejemplo, aquí nos enteramos que Abdul Alhazred toma contacto con el Necronomicón tras atestiguar un abominable ritual egipcio a una entidad demoníaca llamada Kutulu, sin dudas, el Cthulhu de H.P. Lovecraft.
Pero esto es lo único 'llamativo' que nos ofrece el Necronomicón de Simón, pues el resto de las cosas que allí se exponen son más que nada detalles de color y material de relleno. No hay otros objetivos que nos hagan realmente poner en tela de juicio que este manuscrito pueda ser autentico o estar ligado en forma alguna con todo el folclore creado por Lovecraft.
¿Cuál es el punto que nos hace darnos cuenta que el Necronomicón de Simón es simplemente una obra ficticia? Básicamente a lo largo de todas las obras en las cuales Lovecraft habla de este libro maldito, el escritor busca hacer énfasis en que el libro original nos muestra que el bien y el mal nunca están en conflicto, y que no se debe combatir al mal. Sin embargo, Simón nos dice algo diametralmente opuesto, en las páginas de su libro leemos claramente sobre batallas de dioses contra demonios, por ende no cuadra, y ni queda lugar a dudas, para creer que este ejemplar es del que tanto habla Lovecraft. En lo personal creo que Simón aprovechó la vorágine que provocó Lovecraft y se tomó la libertad de crear un ejemplar que pudiera ser convincente, pero que acabó por no convencer a nadie.
El de Simón no es el único de caso, me atrevería a decir que cuanto más buscamos en Necronomicón real, más encontramos falsos escritores que buscan subirse a la fama de Lovecraft y lograr que sus nombres estén en boca de todos, aunque sea por un par de días, hasta que sus obras pasan al olvido y con ellas sus nombres.
¿Por qué entonces decidí dedicarle un posteo completo a este caso particular? Bien, porque cuando hablo en grupos de lectura con diferentes personas, siempre por algún motivo acaban por citarme este libro, asegurando que se trata de la versión real, y no sólo de una burda imitación carente de toda la magia y belleza que sólo Lovecraft o alguien con su talento es capaz de producir.  Así que decidí defender una vez más el honor del escritor que tantas horas de placer me brindó, y bueno, básicamente es eso lo que me llevó a escribir este posteo.
De todas formas, si les pica la curiosidad y quieren leer más, o mejor dicho, conocer la obra de Simón, haciendo click acá pueden ir a la versión online.
¡Tengan un excelente jueves! Y terminen bien la semana, nos vemos en el próximo posteo.