Ir al contenido principal

Las constantes referencias a Lovecraft en StrangerThings.

No les voy a mentir: antes de empezar a escribir este artículo tenía cierto miedo. ¿El motivo? Sé que esta serie es muy querida y añorada por muchas personas, además de que logró conquistar el corazón de la mayoría de los hipsters y melancólicos de los años 80'. Temía mucho ofender a alguien, o bien, caer en el absurdo de terminar acusando a la serie de plagio, cuando no es la idea, además de no ser la verdad. El objetivo del posteo es otro, acá busco más bien exponer la genialidad de Lovecraft y como esa cabeza única que el tenía logró inspirar incluso a las grandes producciones de hoy en día. Más bien busco reconocer y revindicar lo fantástico de StrangerThings y el modo sublime en el cual lograron tomar lo mejor de un genio literario y sutilmente llevarlo a la pantalla chica.
A ver, que si en el camino logro que más de uno se enganche a leer a Lovercraft me voy a dar por realizada por todo lo que queda del año, pero mejor vamos por partes y nos centramos en el tema que nos compete.
Voy a empezar dando por sentado que no todos mis lectores están al tanto de quien fue, o que escribió Lovecraft. Así que a modo de equilibrar el terreno para todos les voy a hacer un pantallazo muy general de lo que fue la vida y obra de este artista.
H.P Lovecraft fue, durante toda su vida, una paria literaria. Mientras estuvo vivo no logró la fama y fortuna que todos sus fans creemos que debería haber tenido. En otras palabras, su trabajo era solo reconocido por aquellas personas que al igual que él salían de la norma y también eran parias sociales. Tal era el grado de humildad en el cual vivía este artista que había ocasiones en las que solo comía una lata de garbanzos por día. Sin embargo el gran Howard nunca desistió de seguir su pasión, y si bien seguirla le valió vivir un vida bastante tormentosa y nada simple, el sabía que en algún momento sus obras iban a recibir el reconocimiento que merecían.
Ahora bien, ¿de qué van exactamente sus obras? Tengo miedo de caer en irme por las ramas y terminar por hacerles un análisis de cada una de ellas, así que simplemente voy a hacerles un resumen de grosomodo del argumento del 90% de las obras del escritor: curiosidad humana (ciencia o esoterismo, da igual) producto de un estúpido optimismo -> (trae como consecuencia) descubrimiento de otras realidades/mundos/universos que habitan e invaden las fronteras de nuestro mundo -> por consecuencia algún ente/sujeto/monstruo ingresa en  nuestro mundo y pone en riesgo la vida tal como la conocemos. 
Después de exponer esto es donde voy a hacer el primer parate y les voy a recalcar la primera referencia que nos da Stranger Things, porque de eso se trata: de la ciencia y su absurdo optimismo, la cual abre, por accidente o no, un portal hacia el otro lado, y cómo un grupo de personas inadaptadas —una madre soltera, un policía lleno de remordimiento, una chica con poderes excepcionales y un grupo de nerds— deben enfrentarse a las consecuencias de lo que han producido las personas normales.
Si nos ponemos un poco más exquisitos y seguimos con la línea lógica que tienen los relatos de Lovecraft, nos topamos con UpsideDown (el universo paralelo de Stranger Things en el cual habitan seres como el MindFlyer) que es claramente, y por regla, un universo lovecraftniano. Casi todo en los cuentos de Lovecraft tiene que ver con universos paralelos, en ciertos casos, oníricos, que encuentran el modo de entrar en nuestra realidad a través de sitios profanos, objetos malditos (el Necronomicón, sobre todo), y otros portales interdimensionales menos frecuentes. Esas otras realidades son inconcebibles para nuestro cerebro, y se apoyan sobre principios desconocidos para la física tal cual la entendemos.
Otra elemento que esta fuertemente basado en los mitos y relatos de Lovecraft es la figura de Eleven, que de hecho, se puede fácilmente asociar a Tillinghast, el científico loco protagonista de Desde el más allá. Resumiendo la historia de este cientifico, básicamente Tillinghast logra articular un dispositivo que le permite estimular la glándula pineal y ver a los seres interdimensionales que pululan por las fronteras de nuestra realidad. El problema es que, ahora, esos seres invisibles también pueden verlo a él.
Ok, sí, ya sé, Eleven nació con ese 'don', es cierto, pero es la única cosa diferente entre un personaje y el otro. Porque si bien es cierto que ella carga con tal visión desde su nacimiento, también es cierto que solo gracias a la 'ayuda' de Martin Brenner ella logró potenciar su poder y llevarlo a otro nivel. Está bien, uno crea un artefacto y el otro recibe la intervención de un científico loco, pero habría que ser muy necio para no ver las similitudes. 
Por último, pero no menos importante, decidí cerrar este posteo con el plato fuerte: el MindFlyer es una referencia clara y constante a Cthulhu. Si bien este último es mil veces más poderoso, no podemos ignorar las muchas similitudes que tienen ambos: Mind Flayer tiene la habilidad de controlar telepáticamente a sus ejércitos y de poseer a sus víctimas, adueñándose de sus recuerdos, sus pensamientos, y también de su voluntad. Su mayor ambición es cruzar hacia nuestro plano y eliminarnos. Cthulhu, a su vez, posee una densidad de malevolencia mucho mayor. También controla telepáticamente a sus criaturas, y también puede poseer la mente de personas sensibles: pintores, poetas y artistas en general. Está cautivo en una especie de Upside Down subacuático, la ciudad sumergida de R'lyeh, desde la cual concibe diabólicos planes para regresar y reclamar el dominio de nuestro mundo.

¿A dónde apunto con esto? Que Stranger Things, además de ser una bocanada de aire fresco y además una hermosa referencia a los años 80', también es una obra de arte porque nos remite al universo de Lovecraft, y volver a él siempre es un placer cuando se es un fanático incurable. Si no vieron la serie les recomiendo mirarla, les puedo asegurar que no se van a arrepentir. Y por otro lado, si no leyeron nada de Lovecraft, no sé que están esperando, creanmente que están desperdiciando su vida sin hacerlo.