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RoadTrip #3 - Parte 3: Un día oriental.

Hace tiempo que vengo pensando en como compartir esta experiencia con ustedes, pero no logré encontrar una forma que me convenza. De modo que van a tener que disculparme si este posteo es más desprolijo, de lo que ya suelen ser mis entradas en el blog.
La idea de esta sección en particular es un tanto diferente a todo lo que llevo escrito, supongo que por eso también presentó tantos conflictos a la hora de narrárselos. Lo que les propongo, a quienes sean de Argentina, es pasar un día oriental pero sin tener que salir del país. ¿Les emociona la idea? Porque créanme que a mi en su momento me encantó. 
Nuestra primer parada en este hermoso día, como no podía ser de otra manera, será el Jardín Japones. Respecto a este lugar tengo que abrir un enorme paréntesis y decirles que, en mi opinión personal, no vale la pagar la entrada. Y si quieren saber el porque, es muy simple: más allá de la estética y las cosas típicas japonesas que tiene este lugar para ofrecer, no hay mucho por hacer. No veo viable ir a tomar mate, o simplemente pasar el día. La entrada sale $120 (peso argentino) y el lugar no da para estar más de una hora y media. Por ende es un gasto innecesario. 
¿Lo bueno? Hay cuatro días al mes en el cual el ingreso es libre y gratuito, por ende, lo que les aconsejo es estar al pendiente de la página oficial del Jardín, así se enteran de cuando pueden recorrer este hermoso sin lugar sin tener que gastar nada de dinero. Pueden chequear la información acá
Pero ojo, no todo es malo en este parque. Si son amantes de la fotografía entonces posiblemente encuentren un millón de ángulos y lugares en los cuales obtener hermosas tomas. Además, para ir a desconectarse un rato de la locura de ciudad este espacio es excelente. 
Así que nada, lo mejor que pueden hacer es conocerlo y sacar sus propias conclusiones, después de todo con el tip que les pase es totalmente gratis. Para saber como llegar solo tienen que hacer click en el mapa interactivo. 

La siguiente parada de este día especial nos va a encontrar en el barrio chino, ubicado en la zona de bajo Belgrano. De antemano les quiero pedir disculpas por no poder adjuntarles fotos de este lugar, pero realmente el día que fui era un caos de gente, y no me pareció algo sensato sacar el teléfono para ponerme a sacar fotos. Tampoco quiero usar imágenes que no sean mías, no sea cosa que tenga problemas de copyright. 
Básicamente en este lugar se van a sentir como si estuvieran en el centro de cualquier ciudad China. Los olores, los colores, las texturas, incluso la música. Todo hace que sea una experiencia inmersiva y que vale la pena vivir.El barrio chino ofrece todo lo que cualquier fanático de la cultura oriental puede pedir: desde comida hasta ropa. Además de que todo esta a precios realmente accesibles, lo cual es un plus enorme.
¿Tips a tener en cuenta? Entren a todos los supermercados que puedan. Les juro que van a volverse locos con la cantidad de cosas extrañas que pueden llegar a encontrar. 
Si quieren saber como llegar, acá les dejo un mapa interactivo. Úsenlo sabiamente. 

Por último elegí cerrar este hermoso día disfrutando de un poco de comida fusión, y como no podía ser de otra forma, me pasé por Osaka en Puerto Madero. ¿Qué pueden comer acá que no ofrezcan en ningún otro lado? Básicamente absolutamente todo en su carta es único. 
En este restaurante hacen comida Nikkei, que es gastronomía japonesa mezclada con gastronomía peruana. Les garantizo que jamás van a comer un sushi tan delicioso y bien elaborado como el que esta gente ofrece. En serio chicos, es de otro planeta. En cuanto a precios, debo admitir que tampoco es imposible de pagar. Sí, vayan preparados para gastar al menos $1000 (peso argentino) pero les aseguro que vale cada centavo.
Si quieren hacer una reserva, o simplemente echar un vistazo, pueden hacer click acá para ir a su página web oficial. Ellos les van a contar mejor que yo porque deben conocerlos.