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Navegando la historia: Cementerio El Salvador.

¿Qué es lo que hace que a algunas personas nos atraigan tanto los cementerios? Algunos dirán que es el morbo que producen, otros que son espacios interesantes para sacar fotos, y también, aunque en menor medida, hay quienes nos dirán que en esos camposantos se sienten en paz. Lo cierto es que no les puedo responder una pregunta formulada en forma tan general, pero si puedo hablar de lo que me atrae a mi, y no es nada de lo anteriormente mencionado.
Disfruto de la experiencia de recorrer un cementerio porque los muertos tienen historias que contarnos. Amores, desamores, traiciones, pasados nefastos o gloriosos, pobres y ricos. Todo eso convive día a día en las necrópolis. Sin embargo hay que saber mirar muy bien, y sobre todo escuchar, para lograr desentrañar todos los tesoros que estos lugares tienen para ofrecernos.
Ahora bien, seguro me van a decir que todo eso se puede observar durante el día, que no hace falta ir de noche. ¡Tienen razón! No se los voy a negar, es más, posiblemente de día logren observar las cosas es más detalle...  Peeeero, sólo en la noche y bajo la magia de una linterna, pueden centrar todos sus sentidos en un sólo lugar, y es cuando logramos hacer esto que nuestros ancestros nos revelan todos sus secretos.
Y es que los cementerios no son un espacio creado para los muertos, es tonto creer eso. Los camposantos son un lugar creado para los vivos. Allí podemos sanarnos, podemos volver a nuestras raíces, podemos descubrir de donde venimos y decidir hacía donde vamos.
En la ciudad de Rosario, de la mano del artista plástico Dante Taparelli, pueden aprender a ver los cementerios desde un punto de vista nuevo. Las visitas guiadas se hacen dos veces al mes, son gratuitas y lo único que deben hacer es estar atentos al sitio web de la municipalidad, pueden chequearlo acá
Voy a darme entonces a la tarea de contarles todos los secretos que aprendí durante esta (y mis otras) visitas guiadas a este hermoso y fascinante espacio que ofrece mi ciudad. Quiero pedirles perdón si doy información de más, voy a intentar guardar las mejores cosas para que los sorprendan en caso de que decidan tomar el tour. (Sí llegan a poder hacerlo, por favor vayan, les juro que vale la pena).
Al llegar es normal ver en las caras de las personas cierta ansiedad, algunos incluso están nerviosos. Es lógico, después de todo nos estamos citando por la noche en un lugar que comúnmente es escenario de leyendas urbanas y apariciones de fantasmas. A pesar de ello, todos sabemos que no estamos en aquel lugar simplemente para vivir una experiencia paranormal, aunque tampoco sabemos exactamente con lo que nos vayamos a encontrar.
En todas las visitas que tomé, siempre nos recibieron con música. La primera vez había un cuarteto de música clásica, las otras veces una joven tocando la flauta. Al igual que en un teatro, mientras la música suena, se para al frente del grupo una 'presentadora', que explica un poco la historia del lugar y nos recuerda que el cementerio es el hogar de muchos perros, que están allí porque sus dueños murieron y ellos simplemente decidieron hacerles compañía.
Es difícil explicarles lo lindo que es sentir la presencia de aquellos animalitos a lo largo de toda la visita, de alguna forma me reconfortaron. Además de que son muy dulces y sociales. Sin dudas una de las cosas que más me gustaron.
Una vez terminada la presentación procedemos a ingresar al lugar. Lo primero que golpea a los visitantes son las imponentes siluetas que se alzan en la noche. Altivas, majestuosas, silenciosas. Están allí, escondidas en la noche, aguardando que la luz intrépida de alguna linterna las revele.
Una vez que todos tomamos nuestros lugares, Dante se presenta ante el grupo. Es complicado  describirlo, pues es un personaje bastante pintoresto. Alto, estilizado, completa vestido de negro, con un bastón en la mano. Así es él. Parece salido de una película de vampiros. Aunque dicha imagen se desvanece ni bien comienza a hablar. Es entonces cuando nos damos cuenta que es 'pura pinta', porque resulta ser un hombre cálido, simpático, pero por sobre todas las cosas, inteligente.
Dante conoce todos los secretos que esconde aquel cementerio, y si le prestamos la suficiente atención, nos los contará a nosotros.
Lo primero que hace es indicarnos una tumba que esta apartada del resto, es pequeña, y si no fuera por la pequeña vela que le da luz, pasaría completamente inadvertida. Nos explica que enterrado allí esta Lisandro De La Torre; personaje importante en la historia argentina, pues fue quien pensó en que los municipios debían tener cierta autonomía, y de hecho gracias a él, en la reforma del 1994, se incluyó este apartado en la constitución. ¿Cómo puede ser que un prócer de ese nivel este tan olvidado? Bueno mis amigos, el asunto es que no esta olvidado. Lisandro es un suicida, y según la religión católica los suicidas no debían ser enterrados dentro de los camposantos. Así que ahí esta él, en un rincón a lo lejos, esperando que Dante lo presente para nosotros. 
También nos contaran historias maravillosas, como por ejemplo una tumba judía. Sí, es un cementerio católico, sin embargo hay un judío enterrado. La historia detrás de dicho panteón es tan espectacular que invitaría a que se escriba un libro al respecto. Se las voy a revelar, simplemente porque sé que la van a disfrutar tanto como yo: resulta ser que este hombre (y toda su familia) pertenecían al Zwi Migdal, una especie de mafia, lo que ellos hacían era engañar a jovencitas en Europa, y traerlas a la ciudad de Rosario, para luego prostituirlas en los burdeles de Pichincha. No sólo eso, también tenían conexiones con el trafico de drogas, entre otras cosas. Eran tan infames que al morir el patriarca, las personas de su propia comunidad los repudiaron, fue por ello que les negaron ser enterrados en un camposanto judío, gracias a esto terminaron formando parte de un cementerio católico.
También nos vamos a encontrar con espectaculares estatuas, ellas son un testigo silencioso de las peleas y los dramas de las familias. Incluso los panteones mismos nos hablan de un pasado masonico, donde la ciencia y la religión batallaban día a día para sumar adeptos.
En fin, ¿se imaginaban que un cementerio podía llegar a ser así de interesante? Podría contarles mil historias más, pero creo que es mejor que ustedes se animen a tomar una linterna e ir a recorrer los camposantos de sus ciudades, pues al menos una o dos historias fascinantes van a lograr desentrañar.